La terapia familiar ofrece un espacio para tratar todas aquellas cuestiones que necesitan ser atendidas, aspectos que inquietan o crean malestar, dinámicas familiares, roles y formas de comunicación que puedan estar desajustados, con fin de fortalecer el vínculo y crear un mayor bienestar en el sistema familiar.

La llegada de una criatura supone una transformación vital inimaginable en cada miembro de la familia y en la pareja. Muchas preguntas se abren, convocadas ante el deseo de dar lo mejor a este nuevo ser: nuestra propia infancia y adolescencia se reactualiza; el presente nos demanda con nuevas exigencias y renuncias. Se produce una revolución interna donde surgen aspiraciones, miedos, dudas,… que deben ser atendidas y entendidas para ir dando respuesta a las necesidades de este ser en desarrollo.

Según esta criatura va creciendo, nuevas demandas y necesidades surgen, nuevas preguntas sobre la crianza se abren. En este sentido, os acompañaré en todos aquellos aspectos a nivel psicológico y emocional que necesitéis atender, para que os sintáis con la conexión y la fortaleza requeridas para acompañar la crianza, aprovechando esta maravillosa oportunidad para mirarnos y crecer.