Hay veces en la vida que necesitamos detenernos y atendernos. Necesitamos escuchar nuestras emociones auténticas muchas veces acalladas por las exigencias de la vida, comprender qué nos mueve e impulsa en nuestras actuaciones. Necesitamos reactualizarnos, reconocer viejos patrones que nos fueron útiles en un momento pasado de la vida pero que, sin embargo, ahora nos pesan y desconectan de nuestro verdadero sentir.

Hay veces que este camino se inicia porque aparecen síntomas que pueden presentar diferentes manifestaciones (ansiedad, depresión, adicción, fobia, …) que son una llamada de atención de nuestro psiquismo.

En terapia propongo un espacio de absoluto cuidado y respeto para que la persona inicie un viaje hacia sí misma y su manera de ver y sentir el mundo. Es un viaje íntimo, de encuentro con la propia historia, que despertará emociones, sensaciones, imágenes, pensamientos que irán guiando el camino para ir tejiendo la vida, poniendo luz a aquellas partes más desconocidas e inhabitadas de nuestro ser. Según la persona vaya sintiéndose más fortalecida psíquicamente, podrá ir contactando con su experiencia, integrando una aceptación hacia sí misma, que le permitirá abrir sus alas y explorar nuevos caminos en su vida psíquica. Este viaje le irá llevando a una transformación interna hacia un ser más conectado, libre y pleno.